Una investigadora atenta a los zumbidos
- Germán Gómez Carvajal
Lida Marcela Franco Pérez es una mujer de ciencia, una ibaguereña que desde niña quiso comprender el mundo y encontró en la Biología la disciplina para hacerlo.
Desde siempre tuvo pasión por la vida, por la propia y la de otras especies, y esa es la razón por la que hoy, desde su trabajo, estudia, entre otras cosas, la suceptibilidad de los polinizadores con los agroquímicos con el fin de cuidar la seguridad alimentaria de los tolimenses desde la perspectiva de la polinización.
Desde siempre tuvo pasión por la vida, por la propia y la de otras especies, y esa es la razón por la que hoy, desde su trabajo, estudia, entre otras cosas, la suceptibilidad de los polinizadores con los agroquímicos con el fin de cuidar la seguridad alimentaria de los tolimenses desde la perspectiva de la polinización.
Con su trabajo ha realzado la importancia de hacer ciencia básica en el territorio y, desde su quehacer científico, aporta a la comprensión del entorno natural y entrega conocimiento sobre las problemáticas ambientales del departamento con miras a aportar al bienestar ecológico del Tolima y el país.
Formada entre Chile y Colombia se hizo diestra en estudios ecológicos, fisiológicos y de comportamiento animal. Volvió a su tierra a aportar, a las instituciones regionales y nacionales, conocimiento científico sobre los problemas que se generan con el uso de agroquímicos y la afectación que producen en los polinizadores.
Sus conceptos han llegado a escala nacional, pues como experta ha participado en la Mesa de Protección de las Abejas, instancia coordinada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Sus conceptos han llegado a escala nacional, pues como experta ha participado en la Mesa de Protección de las Abejas, instancia coordinada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Un zumbido de alerta
En el mundo se ha clarificado y expuesto la importancia de los polinizadores en la producción de alimento en el planeta. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones surgen en el hemisferio norte. En el trópico no hay mucha información sobre este tema y esa fue una de las razones para que la Dra. Lida Franco se acercara a la Abeja mielera, Apis mellifera, especie que es excelente modelo de estudio para entender lo que ocurre actualmente con los colapsos de colonias, expresión con la que se conoce la alteración en la funcionalidad de las colmenas de abejas en el globo.
La investigadora Franco, conocedora de la vocación agrícola del Tolima, empezó a indagar con el gremio apicultor datos de productividad y encontró desaceleración y anomalía en esta especie de abeja, situación que acentuó su interés.
La investigación, en conjunto con la doctora Andrea Silva, de la Universidad Astral de Chile, tomó la línea investigativa de examinar el efecto de los agroquímicos de última generación, como los neonicotinoides en la Apis mellifera y dio en el blanco.
(Ver también: Cinco razones para estudiar Biología Ambiental)
(Ver también: Cinco razones para estudiar Biología Ambiental)
Luego de observaciones y pruebas de laboratorio, se concluyó que dichos agroquímicos producen afectaciones biológicas que repercuten en el desempeño de las abejas, en su sentido de orientación y en el cumplimiento de las tareas por las abejas obreras, así como en el rendimiento y el cuidado de la reina dentro las colmenas.
La actualidad arácnida
En estos momentos, la investigadora Unibagué y su equipo trabajan con la Phoneutria boliviensis, una de las arañas más venenosas del mundo con presencia en el departamento, que recibe el nombre de araña de plátano en voz de nuestros campesinos.
La investigadora trabaja en las líneas de fisiología, toxicología y toxinología,
encontrado variables a considerar como la diferencia en varios aspectos de la
ecología trófica, comportamiento depredador y metabolismo entre
machos y hembras de esta especie, lo cual podría explicar en alguna medida su
alta toxicidad sobre vertebrados.
encontrado variables a considerar como la diferencia en varios aspectos de la
ecología trófica, comportamiento depredador y metabolismo entre
machos y hembras de esta especie, lo cual podría explicar en alguna medida su
alta toxicidad sobre vertebrados.
A futuro, Lida ve viable que con ayuda de profesionales y un equipo
multidisciplinario se logre varias líneas de investigación futura en componentes
biológicos de importancia médica y agrícola a partir de esta investigación.
multidisciplinario se logre varias líneas de investigación futura en componentes
biológicos de importancia médica y agrícola a partir de esta investigación.
La mujer detrás del saber
Lida es una mujer afable, pese a que sus pasos andan a velocidad máxima por aquello de la prisa. Y es que hacer ciencia cuando se es madre demanda eficiencia en los tiempos y lo tiene claro nuestra investigadora.
Sin embargo, también se receta pausas y se detiene para saludar sin afán y sonríe. Colegas le han preguntado el porqué de su prisa constante, a lo que ella responde con gracia que muchos de ellos no son padres y eso lo explica todo.
Luis Alejandro, de seis años y Amelia, de año y tres meses, le han acelerado los ritmos, porque no quiere ser una mamá ausente, ni reducir su dedicación académica.
“Como sociedad deberíamos tener una reflexión de género” comenta Lida mientras sonríe, no sin antes aclarar que ella es mamá de tiempo completo e investigadora full time, pues su vocación académica la hace sentir feliz y su instinto materno responsable.
Le gusta el cine y la buena comida, viajar y volver a su colmena donde ella es la reina, ese espacio físico que ha ido adecuando a su gusto frente al hombre que ama, y juntos, cuidan y proyectan los mejores días para sus dos retoños.
