Escuela de Verano 2021, más allá de fronteras en Unibagué
- Camilo Yepes
Seguir trabajando en la virtualidad es la mayor oportunidad para que el conocimiento fluya libre, de país en país, cruzando las fronteras más inimaginables: es el caso de la Escuela Internacional de Verano de la Universidad de Ibagué, que no estuvo exenta de este componente en su edición 13, celebrada del 8 de junio al 29 de julio pasados.
En esta ocasión, profesores de 12 países confluyeron en este propósito de hablar de biodiversidad vegetal, negocios internacionales, derecho penal, logística, gestión de proyectos, construcción y migraciones en un idioma universal. Para narrar su experiencia hemos invitado a Dora Luz González (México) y Felisa María Corvo (España).
Ambas tienen un relato particular: mientras González Bañales ha participado desde su primera edición, en 2009, Corvo López llegó como docente en 2020, cuando la pandemia obligaba a 'pagar inusuales tiquetes' representados en conexiones a plataformas virtuales para orientar su clase en derecho a los estudiantes en Colombia.
Sus testimonios
Hablando de retos en cuanto a este cambio, González, a cargo del curso Inbound marketing y Analítica web, admite que el principal fue conservar la comunicación en tiempo real "más allá del horario asignado para el curso. Definitivamente una de las piezas clave es crear actividades que promuevan la interacción en el curso", sostiene.
Y aunque la enseñanza virtual tiene sus limitaciones y sus bondades, como todo lo que implique la mediación de una pantalla, para ella la diferencia radica en tener no solo un buen docente sino, además, un estudiante disciplinado, capaz de controlar lo que le distrae, de ahí que los profesores se convierten en guías.
En la misma línea se mueve Felisa Corvo, quien cumple por segunda vez consecutiva su proceso en la Escuela, con las 20 horas que duró su curso Retos del derecho civil en el Siglo XXI. En su concepto, lo más importante esta vez fue "tratar de evitar la frialdad que parece que acompaña siempre la enseñanza virtual".
(¿Vives en Ibagué?: En marcha la nueva fase de #MiVozMiCiudad)
Sobre esta base, según lo narra, el secreto estuvo en organizar su ejercicio docente de manera que resultase atractivo desde el planteamiento de los temas hasta la metodología empleada: así, aplicó sesiones de intercambio entre el derecho colombiano y el español, exposiciones acerca de la jurisprudencia de su país natal y un juego temático.
"Si tuviese que destacar algo, sería el intercambio de conocimientos. Que participen profesores junto con los alumnos implica que se pueda profundizar mucho más en algunas cuestiones y estudiar el derecho comparado, que tan interesante es", añade Corvo López, profesora de Derecho Civil en la Universidad de Salamanca (España).
La Escuela Internacional de Verano culmina una edición más, la décima tercera, con la promesa de regresar en 2022 en la presencialidad que la vida académica poco a poco recupera.
En la misma línea se mueve Felisa Corvo, quien cumple por segunda vez consecutiva su proceso en la Escuela, con las 20 horas que duró su curso Retos del derecho civil en el Siglo XXI. En su concepto, lo más importante esta vez fue "tratar de evitar la frialdad que parece que acompaña siempre la enseñanza virtual".
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Sobre esta base, según lo narra, el secreto estuvo en organizar su ejercicio docente de manera que resultase atractivo desde el planteamiento de los temas hasta la metodología empleada: así, aplicó sesiones de intercambio entre el derecho colombiano y el español, exposiciones acerca de la jurisprudencia de su país natal y un juego temático.
"Si tuviese que destacar algo, sería el intercambio de conocimientos. Que participen profesores junto con los alumnos implica que se pueda profundizar mucho más en algunas cuestiones y estudiar el derecho comparado, que tan interesante es", añade Corvo López, profesora de Derecho Civil en la Universidad de Salamanca (España).
La Escuela Internacional de Verano culmina una edición más, la décima tercera, con la promesa de regresar en 2022 en la presencialidad que la vida académica poco a poco recupera.
La Escuela de Verano puede ir más allá de los retos que implican esta nueva normalidad. La virtualidad nos sigue conservando cercanos. Espero seguir colaborando con ustedes en el futuro".